El cultivo del café se centra sobremanera en los continentes de Asia, América y África, pero aunque parezca mentira, hay dos lugares de Europa en los que se cultiva.
Dos de las cosas imprescindibles para cultivar café son un tipo de clima cálido pero con mucha humedad y cierta altura, y ambos condicionantes climáticos los encontramos en el Archipiélago de las Azores y en las Islas Canarias.
De hecho, aunque la localidad de Gran Canaria de Agaete promociona que es el único lugar en el que se cultiva dentro del marco de la Unión Europea, en honor de la verdad es compartido con Azores.
Por otro lado no hay que olvidar que aunque Martinica, Guadalupe o Reunión no están geográficamente en Europa, son parte de Francia, por lo que si nos ceñimos a la realidad territorial y política, pueden considerarse cultivos de café franceses.
Valle de Agaete – Las Palmas de Gran Canaria
El pueblo de Agaete siempre aparece relacionado con la Fiesta de la Rama o con el ya desaparecido Dedo de Dios -una formación en forma de falange que en 2005 se quebró-. Y sin embargo una de sus curiosidades poco conocidas aún es que es el único lugar de España -y el único junto a las Azores- en el que se cultiva café.
El café producido en el Valle de Agaete lleva más de doscientos años generando granos, llegados en su día de América y Asia a la Orotava en la isla de Tenerife, y de allí a Gran Canaria. Fue Carlos III en 1778 quién se «encaprichó» botánicamente con las plantas del café, que llegaron en barco para quedarse en las Canarias. Ese año el rey dictó en 1788 una Real Orden en la que depositaba la tarea al marqués de Villanueva del Prado, Alonso Nava Gritón, de buscar lugares fértiles para el cultivo de café.
La producción ronda los 5.000 kilos de café de variedad ‘Arábica Typica’ (ya en desuso en muchos países tradicionalmente cafeteros) al año, vendiéndose a un precio bastante alto gracias a la alta demanda que hay.
Desde Agaete la carretera conduce hacia la población de Vecindad de Enfrente, en cuyos alrededores están los cafetales canarios.
A unos 200 metros de altura, las plantas aprovechan el fértil suelo volcánico. La sombra protectora la brindan los naranjos y limoneros, que comparten terreno con mangos, aguacates y guayabos.
Aquí la temperatura no desciende de los 17 grados, y hasta la riqueza del agua, con manantiales bien nutridos de rico y azufre, aportan su grano de arena al cultivo de café.
La ausencia de maquinaria en la recolección, y de fertilizantes químicos, contribuye a que el café del Valle de Agaete sea aún más codiciado.
En cuanto a las notas del grano de café arábica ‘typica’, se aprecian los toques de chocolate, regaliz y fruta, con una baja dosis de acidez y amargor.
Fajã dos Vimes, São Jorge, Azores
Pese a que los canarios presumen de ser la única localización productora de café en Europa, lo cierto es que los Portugueses hacen lo mismo con los cafetales de las Azores.
En Faja Dos Vimes, en la isla de São Jorge, Islas Azores, una familia produce y sirve su propio café desde generaciones en el característico Café Nunes.
Las fajas son antiguos flujos de lava que una vez petrificados forman penínsulas rocosas y valles anexos. Los microclimas de las Azores, con lluvias constantes y temperaturas cálidas, crean un ecosistema apto para le cultivo de café.
Café Nunes es el más representativo por haber sido pionero con apenas doce plantas, hoy superadas por más de medio millar.
Toda la producción, desde la recolección hasta el tostado, se realiza de forma manual. Su producción suele estar entre los 700 y 800 kg, aumentando año a año.
Así que…cafeteros del mundo, ya no hace falta vivir o viajar a Colombia, Costa Rica, Etiopía, México, Grasil o Ruanda…a tiro de piedra -o de grano de café- de Madrid o Barcelona tenemos las plantaciones de café de Gran Canaria y la isla de Sao Jorge.
